Distancias
la austeridad del amanecer es metálica
Leer másla austeridad del amanecer es metálica
Leer másEra una mañana de invierno en una sala penal,
en la armadura judicial del centro de justicia provincial.
El frío se colaba por entre argumentos rebuscados,
mis incoherentes tesis y el sutil aroma de tu sello
o la estela que dejaste de regalo en el ambiente.
Era una noche cerrada del mes de octubre
cuando una joven se iba a refugiar en la estación,
de la lluvia torrencial que estaba cayendo en ese momento.
Pero lo que no sabía era que se había metido en el andén fantasma
y un ser de guante blanco le estaba vigilando desde la luz encantada
que se dejaba ver por el túnel del andén.
“No sabía bien qué decir
Me sentía muy torpe
No sabía cómo llegar a él
Dónde encontrarlo…”
Nacer con un trozo de carne
entre los dientes.
Paralizada,
todo un mundo a mi alrededor girando
y yo sin poder hacer nada.
Te creí ver un día, autor, moviéndote
sigiloso entre las bambalinas, viéndote
me pareciste uno más, otro cualquiera,
Duérmete, mi niño,
duérmete arrullado
por el murmullo de la tormenta,
duérmete y no temas.
Dos enamorados en el bosque Dos enamorados en el bosque Fuimos al jardín huyendo del pueblo lejos...
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