La transverberación
La transverberación
Te creí ver un día, autor, moviéndote
sigiloso entre las bambalinas, viéndote
me pareciste uno más, otro cualquiera,
que por María de la Victoria, la iglesia,
pasea haciendo de mi existencia una ajena.
Luego, tras oírlo, pensé que tenía amnesia,
o que no quería recordar sus penas,
lógico al conocerlo, ¿quién no le absolviera?
Habló de Bernini, Miguel Ángel, de arte,
de literatura, de sueños, de Dante,
y obnubilada andaba pensando,
qué tenía del encuentro Dios planeado.
Vi teñirse de sonrojos a Teresa,
ser mecida por las nubes, estar presa,
de un amor de fuerza enorme, inmensa,
tan mística; ver la sonrisa traviesa,
de un ángel que porta una sola flecha.
Cuán de cerca se ve el amor de la brecha
borbotear y salir junto al dolor,
quema el fuego del romance adverso.
Y yo aún en éxtasis por la visión del amor,
ignoré el abandono del autor,
mientras salía murmurando sus palabras:
“Por oírte decir una vez que me amas,
crearía de nuevo para ti el universo”
Alba Fernández Ramos
¿Te ha gustado el artículo? Puedes ayudarnos a hacer crecer la revista compartiéndolo en redes sociales.
También puedes suscribirte para que te avisemos de los nuevos artículos publicados.
Está muy chulo 🙂
Alba no sabía que estabas apuntada en la revista. Iba a comenzar este comentario «no sé quién eres pero me ha encantado tu poema» y fíjate eres tú