Victoria democrática. “Prisioneros de la madrugada”, de Javier Herreros

por May 27, 2022

Victoria democrática. “Prisioneros de la madrugada”, de Javier Herreros

por

Javier Herreros, Prisioneros de la madrugada

Tarragona, La Equilibrista

326 páginas, 20 euros

Javier Herreros (Madrid, 1983) presenta en su nueva novela, Prisioneros de la madrugada, un amplio panorama cultural, político, religioso y deportivo de los años ochenta en España. La trama se desarrolla en torno al intento de golpe de Estado del 23F de 1981. Este episodio pertenece a nuestra historia más reciente, sobre la que apenas se ha producido una literatura destacable. Fue un suceso de gran relevancia que autores como Herreros pretenden impulsar en nuestra narrativa. Durante esa noche, cuatro personajes y amigos presentarán el mundo en el que viven. Juan, un camarero aficionado del Atlético de Madrid; Alba, su novia, estudiante de Filología Hispánica; Pedro, maquinista de Metro y comunista que contradice parte de la doctrina de su partido; y Jesús, párroco que rechaza algunos comportamientos clericales, se sentirán prisioneros durante toda una noche, en casa de Jesús, el lugar más seguro en el que podrían esconderse por si la sublevación militar triunfase.

            Cada capítulo de la obra es narrado por uno de estos personajes. Gracias a ellos, Herreros muestra aspectos de gran importancia de las fechas cercanas a 1981 con una escritura de notable influencia delibesiana. Inmersos en las narraciones de Juan, los lectores podrán ubicarse en cuatro aspectos principales: el Vicente Calderón, por entonces estadio del Atlético de Madrid; los grupos musicales que se escuchaban en la época, ya fuesen nacionales o internacionales (Burning, Queen, Los Secretos, Nacha Pop, Paraíso…); el ocio, ya que en Los Compañeros, taberna en la que Juan trabaja, son memorables las partidas de mus y las cervezas; y una lograda trama sentimental. Esta trama sentimental es uno de los grandes pilares de la novela. Con Alba, Juan vive increíbles experiencias. Herreros sugiere la importancia del amor en nuestras vidas: debemos amar y disfrutar con la persona amada. Alba introdujo a Juan, además, en el mundo de la literatura: por ella, el camarero conoció a Antonio Machado, a Ángel González; Juan consiguió, por otro lado, que su novia terminase amando el fútbol. El personaje de Alba nos sitúa en una vertiente más cultural: es una gran lectora y amante de la música. Son continuas las referencias a poetas y escritores que Alba ha conocido por sus estudios universitarios.

            Se podría pensar que Jesús, cura, y Pedro, comunista, resultarían dos personajes confrontados. Herreros enseña que las ideologías y las creencias no necesariamente deben chocar entre sí. Pedro y Jesús, con muchos puntos en común, remiten a la parte más política e histórica de la novela. Ambos personajes, uno como católico y otro como progresista, pretenden buscar el bien del prójimo, el bienestar de los más desfavorecidos, y rechazan todas las teorías burocráticas y autoritarias que puedan propugnar la Iglesia y el PCE. En el sentido que defienden Pedro y Jesús, cristianismo y comunismo estarían muy relacionados entre sí. Es más, los dos personajes suelen colaborar entre ellos como amigos que buscan ayudar a sus vecinos: Pedro colabora en las reparaciones de la iglesia; Jesús presta su auxilio en la propaganda de las elecciones de 1977, juntos realizan reuniones vecinales públicas en las que se preparan paellas y otros platos…

            En cada uno de sus personajes, Herreros incorpora una pequeña parte de sí mismo: el amor por la literatura, el cine y la música; su afición por el club de fútbol rojiblanco de Madrid; la defensa de los valores de la izquierda, a pesar de no ser comunista; su vinculación espiritual con la fe cristiana. Con todos estos elementos, se articula la idea principal de la novela: un grito a la libertad, a la defensa de la democracia, que consiguió vencer al autoritarismo en aquella fecha de febrero de 1981, con la que se podría haber regresado un sistema dictatorial, como el que estuvo implantado en España desde 1939 hasta 1975. La democracia costó muchas vidas y mucho sufrimiento como para que desapareciese en vano y, de nuevo, personajes como Pedro, tuvieran que exiliarse o esconderse para no ser asesinados o encarcelados. La democracia es libertad, justicia, igualdad. Como ciudadanos, debemos seguir protegiéndola día a día.

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