El viaje de lo espiritual. “Tres días en Orán”, de Anne Plantagenet

por Abr 25, 2023

El viaje de lo espiritual. “Tres días en Orán”, de Anne Plantagenet

por

Anne Plantagenet, Tres días en Orán

Traducción de Susana Prieto Mori

Ediciones Siruela, Madrid

160 páginas, 15,15 euros 

Tres días en Orán es un relato sobre una búsqueda de identidad. Por medio de dos viajes, espiritual y físico, la protagonista visita la ciudad de Argelia en los siglos XX y XXI.

El viaje espiritual es impulsado por sus raíces, ya que es nieta y bisnieta de Pieds-Noir; término usado para referirse a personas de, en su mayoría, origen francés que nacieron en Argelia durante el periodo de la colonia francesa entre 1830 y 1862. Sus antecesores pertenecen a aquel grupo que tuvo que abandonar el país en el año 1954 tras el inicio de la Guerra de Independencia de Argelia.

A lo largo de la historia se encuentran algunos recuerdos de Argelia proporcionados por los abuelos, pero han pasado tantos años que se ven difuminados y borrosos por culpa del tiempo. Dichas memorias no serán suficientes para que la protagonista pueda construir un verdadero mapa del lugar.

Esto hará que, en 2005, la protagonista parta de la región de Dijón (Borgoña, Francia) con su padre para emprender un viaje hasta Orán y poder conocer sus orígenes.

A pesar de que se narra un viaje en primera persona, en tiempo presente, con una gran suma de descripciones de los lugares que visita, no sería posible catalogar Tres días en Orán como un relato de viajes. Pues, en realidad, no es un viaje con un propósito firme de conocer el lugar, sino que es la búsqueda de una identidad por parte de la protagonista.

Cada descripción que se presenta de un lugar es una nueva pieza que, en consonancia con los recuerdos de sus familiares, consigue encajar en un puzzle enorme de un lugar realmente lejano para todos sus familiares. El viaje espiritual y el viaje físico se encuentran entremezclados en la historia. Lo único que delimita la línea es el tiempo verbal de la narración, que representa una ingeniosa forma de hacer referencia a los recuerdos frente a las vivencias.

No acaba aquí la complejidad de la obra. La protagonista nos cuenta en primera persona, pero en tiempo pasado, los conflictos que ocasiona el no poseer una identidad y cómo esto le ha llevado a enamorarse de un hombre, llamado P., quince años mayor que ella.

Nuevamente se presenta una dicotomía entre sus sentimientos por P. y no querer romper con todo lo anterior: su marido y su hijo de dos años.

Esta dicotomía externa al viaje permite observar cómo la protagonista se debate entre dos polos opuestos en diferentes espacios temporales. Causalmente relacionada con el motivo principal de Tres días en Orán.