Filosofía. Destino. Premonición. “Elección y sacrificio”, de Alejandro Molina
Filosofía. Destino. Premonición. “Elección y sacrificio”, de Alejandro Molina
Alejandro Molina, Elección y sacrificio
Barcelona, Ediciones Oblicuas
260 páginas, 18 euros

Alejandro Molina (Granada, 1984) ha publicado en Ediciones Oblicuas su cuarta novela, Elección y sacrificio, una obra polifónica, en la que el autor presentará varias tramas principales. Todas ellas irán relacionándose progresivamente entre sí, creando un conjunto narrativo compacto.
La historia, que se desarrolla en el sur de España, en Granada, cuenta cómo una vidente gitana, Vera, leerá en la mano de una docente, Olivia, el futuro de la maestra. Vera le indicará a Olivia que su destino no estará ligado a su actual pareja, Hugo, sino a otro hombre, llamado Lucas, con el que comenzará a encontrarse reiterativamente a partir de ese momento: por la calle, en una fiesta, en el hospital. Lucas, que atraviesa una situación sentimental complicada debido a una ruptura amorosa, volverá a creer en el amor tras conocer a Olivia, pero no en un amor convencional, clásico, sino en una nueva idea de amor. Guillermo, profesor universitario, se interesará por el comportamiento y el don de Vera, a la que entrevistará y analizará. Durante este recorrido del análisis psicológico y personal que Guillermo efectuará a Vera, se pondrán de manifiesto numerosas preguntas sobre la vida.
Elección y sacrificio es una obra bastante completa y, a su vez, compleja. Debido a la variación de voces y las diversas tramas de los personajes principales (Olivia, su amiga Gloria, Lucas, Guillermo, Vera), el arranque de la lectura resulta algo difícil, pero conforme transcurren las páginas el hilo argumental es más claro, entendible y placentero. El lector consigue establecer una conexión entre todos los datos obtenidos, una lectura coherente.
La trama que presenta Molina puede resultar muy llamativa para todos aquellos lectores que sean amantes o simpatizantes de la filosofía (o, al menos, que les guste razonar y pensar sobre aquello que nos hace humanos). A partir de las previsiones que realiza la gitana, en la novela, continuamente, se cuestionan aspectos que, como seres humanos, solemos creer que conocemos a la perfección. Véase, por ejemplo, el amor. Guillermo y Lucas, a lo largo de la trama, debaten en numerosas ocasiones sobre qué es el amor: este hecho recuerda claramente al Banquete, de Platón, una de las obras cumbre de la literatura de la Antigua Grecia que se tiende a vincular con el ámbito filosófico. En Elección y sacrificio, además, se plantean cuestiones sobre la vida, en parte, con un notable aliento modernista. Molina, incluso, llega a dudar sobre la propia capacidad cognitiva del ser humano: el homo sapiens se quedó estancado y está apareciendo su evolución, el homo sacrificans. Según el autor, Vera, la gitana, sería un miembro de esta nueva especie, porque es capaz de ir más allá de lo material, de adentrarse en un mundo místico, de escoger entre muchos y diversos futuros la opción más certera para que se vuelva realidad.
Vera siempre acertó en sus predicciones: en la novela, la visión principal es sobre la que se articula la obra, la concerniente a los sentimientos de Olivia. Sin embargo, Vera nunca supo ni quiso interesarse por su futuro. Un día, tras establecer una profunda amistad con Guillermo, el profesor universitario, le leyó la mano a este: vio un futuro en que los dos triunfaban y eran felices. Este sería el único presagio en el que erraría. ¿Por qué? ¿Quizá por el miedo de conocer nuestro porvenir? ¿De averiguar, accidentalmente, cuál será nuestro destino y nuestra muerte? ¿Por la perturbación que puede ocasionar el paso del tiempo en uno mismo? Son preguntas, elementos, que suelen vincularse con la corriente literaria del Modernismo y del pensamiento de inicios del siglo XX.
Molina ha reflejado en su nueva novela un tema que no suele verse demasiado en la narrativa actual. Por lo general, los novelistas tienden a tramas históricas, policíacas, en vez de apostar por aquellas que poseen un carácter más místico, filosófico, como es el caso de Elección y sacrificio. La historia ha demostrado que la literatura y el arte oscilan como un péndulo de un extremo a otro. En la narrativa española, desde hace muchas décadas, ha primado la escritura de corte realista. ¿Quizá Molina sea uno de los autores pioneros que abran una senda de escritura más filosófico-idealista, al modo de Bécquer, Unamuno o los dramas de García Lorca?