La posteridad. “Tenet”, de Christopher Nolan.
La posteridad. “Tenet”, de Christopher Nolan.
Tenet
Director: Christopher Nolan
Reparto: John David Washington, Robert Pattison, Elizabeth Debicki, Kenneth Branagh.
Duración: 2 horas 31 minutos

Tenet, la nueva y enigmática obra cinematográfica de Christopher Nolan (Reino Unido, 1970), presenta un mundo en el que una tercera guerra mundial es inminente. Para velar por la supervivencia del planeta, el protagonista de esta historia (John David Washington) cuenta únicamente con “Tenet”, la palabra que lo introducirá en un mundo de espionaje nada convencional, en el que las misiones están determinadas por la inversión temporal. A medida que se adentre en este universo, descubrirá la naturaleza de la amenaza y el método tan enrevesado que podría ayudar a detenerla.
La escasez de información sobre su trama y los retrasos de su estreno debido a la crisis sanitaria han hecho que Tenet genere una gran expectación. Ahora que por fin ha llegado a la gran pantalla, ha polarizado las opiniones. No obstante, no cabe duda de que es uno de los proyectos más ambiciosos del cineasta británico. Christopher Nolan es uno de los directores y guionistas más originales de la actualidad. Su cine se encuentra entre el blockbuster y el cine de autor, y se caracteriza por estructuras narrativas complejas a través de las cuales ahonda en los límites de la realidad. Memento (2000) catapultó su carrera, y desde entonces ha trabajado en el género de la ciencia ficción con Origen (2010) o Interestellar (2014), en el del cómic con la trilogía de El caballero oscuro, y en el cine bélico con Dunkerque (2017). En el caso de Tenet, ha combinado acción con ciencia ficción.
Tenet es una historia de espías en la que se ha incorporado la ciencia ficción mediante un elemento que es fundamental en nuestras vidas, pero que aun así nos resulta desconocido: el tiempo. En concreto, Nolan ha introducido la inversión temporal, un concepto físico teórico que supone que el tiempo podría fluir en más de una dirección, es decir, que además de correr en la dirección que va del presente al futuro, la que nosotros percibimos, también podría hacerlo a la inversa. Aplicando esta idea, ha dotado a lo que sería una típica historia de espías de una estructura narrativa compleja y desafiante, propia de su cine. Así mismo ha traído de vuelta elementos que ya había mostrado en obras anteriores; por ejemplo, en Memento ya había experimentado metafóricamente con técnicas que, en este caso, ha empleado para representar la inversión, y en Interestellar ya había jugado con los límites del tiempo.
Al igual que cualquier buena historia de espionaje, Tenet cuenta con mucha acción. No obstante, en este caso, debido a la complejidad de las leyes que rigen la trama, el rodaje de las escenas de acción ha sido todo un desafío, incrementado por la tendencia del director a priorizar la realidad frente a la animación por ordenador. A pesar de todo, ha conseguido componer unas escenas que son visualmente espectaculares y sin precedentes. Nolan busca siempre la inmersión completa de los espectadores en sus películas, y normalmente lo consigue mediante tramas de gran profundidad. En este caso, las escenas de acción, reforzadas por una banda sonora muy acorde, que ha estado a cargo de Ludwig Göransson, han contribuido a que cumpla su objetivo con creces. Además, en muchas ocasiones evocan el ambiente de uno de uno de sus proyectos pasados: la trilogía de El caballero oscuro.
Cabe destacar que el reparto es muy acertado. John David Washington encarna al protagonista de forma muy correcta y lo enriquece con sus aptitudes físicas. Asimismo, destacan las impecables interpretaciones de Robert Pattison, Elizabeth Debicki y Kenneth Branagh, cuyos personajes aportan el componente sentimental a la película.
Tenet es un largometraje complejo que invita a los espectadores a mantener toda su atención, al mismo tiempo que ofrece un espectáculo trepidante.