Nieve roja. “La sombra del miedo”, de Ragnar Jónasson.
Nieve roja. “La sombra del miedo”, de Ragnar Jónasson.
Ragnar Jónasson, La sombra del miedo
Traducción de Kristinn R. Ólafsson y Alda Ólafsson Álvarez
Barcelona, Seix Barral
383 páginas, 19,00 euros

Cada una de las líneas que contiene La sobra del miedo recuerdan a Agatha Christie. Es inevitable darse cuenta de la influencia que ha dejado la ya fallecida escritora en la vida de Ragnar Jónasson y es que, con tan solo diecisiete años, fue el encargado de traducir las novelas de la escritora inglesa al islandés. Nacido en 1979 en la ciudad de Reikiavik, no solo es escritor, sino que también es abogado, y uniendo ambos mundos imparte cursos de derechos de autor en la universidad de su ciudad natal. Ha llegado a trabajar previamente como periodista de informativos en la radio y en televisiones públicas. Como papel de escritor forma parte del CWA (Crime Writers Association de Reino Unido), y es cofundador del festival de novela negra de su país, Iceland Noir.
A pesar de contar con similitudes con la ya denominada reina del suspense (como en cuanto a la creación de las vidas de los personajes), la novela de Ragnar, La sombra del miedo, dista, aun así, de quien ha sido su mayor influencia. Un ejemplo sería que no se llega a saber quién es quién hasta bien entrada la historia; ciñéndose el autor en relatar la historia individual de cada personaje, dejando como algo secundario su descripción física. Ha recurrido, además, a lo más típico de este tipo de lecturas: una historia extramatrimonial, una herencia de por medio y un amor no correspondido. Por si fuera poco, ha recurrido a que el personaje principal, Ari Thor, descubria hechos imprescindibles para la resolución del caso, pero que no menciona con el objetivo de dejar con la intriga al lector. Quien de verdad sabe cómo escribir una novela negra no recurre a este método de atrapar al espectador. No obstante, sí es verdad que durante su lectura se comienza a pensar en quién ha podido ser el asesino y con qué razones ha podido hacerlo, llegando a tener varias opciones hasta que llega la correcta con la solución final.
A decir verdad, parece una novela negra de alguien que está comenzando a introducirse en este tipo de género, a pesar de llevar ya tiempo familiarizado con él. Pero no es lo mismo traducir que escribir. Es una novela que atrapa, pero para nada es diferente al resto de las ya existentes de este campo, y su apogeo puede deberse únicamente a la frenética moda que están teniendo incluso las series de televisión ambientadas en estos países tan fríos que por sí solos crean un ambiente de misterio.
Respecto a este tema, al ambiente creado, decepciona completamente a la hora de concebirlo. Menciona en varias ocasiones el clima frío que hace, la nieve que inunda el pueblo como si fuese el pan de cada día y poco más. La única manera para que el lector se deje fascinar en este aspecto paisajístico es buscando imágenes del pueblo islandés donde trascurre la historia: Siglufjördur.
Aun así, es la primera novela que nos llega ya traducida a España de su serie Islandia Negra, la primera creación de cada escritor siempre puede ser mejorable mediante las sucesivas obras que le acompañan. Habrá que leerse su segunda publicación para saber si de verdad hace justicia a ese éxito que le acompaña actualmente, el cual le ha dado, además, la posibilidad de la adaptación televisiva de la pentalogía.