Volátil
Volátil
Que sepan las lágrimas a trigo
cuando baile el sol entre perfiles de edificios.
Que suene el viento a sal
enredándose entre las sombras.
Que me venden los atardeceres los ojos
y me arranquen un delirio a sorbos.
Que acaben las mañanas,
despierten los sentidos,
cuando tengan sed los olivos
y acabe la siembra de un septiembre dolorido.
Cuando después de la cosecha
se convierta en polvo yermo la tierra,
deja que la muerte alimente mis raíces,
hasta que broten los esquejes
atravesando las piedras,
rompiendo el árido frío.
Y el reloj regará de cobre la vida
cuando en el descampado urbanita
se vuelvan las margaritas blancas amarillas.
Imagen: @andre.artly (Andrea Toribio)