Otra novela policial. “Terra Alta”, de Javier Cercas

por Ene 23, 2020

Otra novela policial. “Terra Alta”, de Javier Cercas

por

Javier Cercas, Terra Alta

Barcelona, Planeta

375 páginas, 21,90 euros

Fotografía: De Willtron

Como suele ocurrir con autores de trayectoria, la bibliografía de Javier Cercas es definida por algunos ejes fundamentales: temas a los que suele volver, espacios que le interesan, estructuras narrativas e, incluso, algunas cuestiones más formales que, más allá de lo que solemos llamar el “contenido”, perfilan el estilo del escritor. En este contexto, es probable que una de las cuestiones que vincula los trabajos más importantes de Cercas sea la relación entre la ficción y lo real, muchas veces abordada desde una metaficcionalidad, ya sea abierta o encubierta. El caso ejemplar es, sobra decirlo, Soldados de Salamina (2001), una novela ampliamente discutida e, incluso, polémica. Más allá, si este libro posee una virtud es su capacidad para cuestionarse a sí mismo. Al hacerlo, pone en entredicho la posibilidad o validez de ficcionalizar la Guerra Civil y, más allá, reflexiona sobre cómo se percibe y trabaja esta parte de la historia española. Incluso si se puede cuestionar el posicionamiento que supone el texto u otras cuestiones, su carácter metaficticio no deja de resultar interesante. Sin embargo, en Terra Alta, novela merecedora del Premio Planeta 2019, esto se pierde.

La más reciente obra de Cercas no abandona por completo los elementos enumerados al iniciar. Hay un interés por explorar la geografía e historia catalanas. También se aborda la relación entre la literatura y la vida, aunque de una forma menos profunda. En resumen, la trama se centra en la vida de un policía de Terra Alta, Melchor, a quien le toca investigar el sórdido asesinato de la familia más rica del área, los Adell. Aunque la novela se centra en el crimen, recorre la vida del protagonista, una vida que ha logrado abrirse camino a pesar de las dificultades y que encuentra alivio en la literatura decimonónica (sobre todo en Los miserables de Víctor Hugo, que inspira a Melchor para convertirse en policía). Por tanto, la estructura narrativa intercala dos historias: a cada capítulo que recoge la investigación sigue uno que relata la vida del personaje central y cómo llegó a esa Terra Alta donde, supuestamente, nunca pasa nada (el vínculo con Terra Baixa (1896) de Andrés Guimerá, aunque puntual, es ineludible).

Se abandona cualquier reflexión metaficcional para construir una narración que es, en esencia, una novela policiaca. Aun así, no se pueden omitir las virtudes del texto. La prosa de Cercas, como es costumbre, resulta agradable. Se avanza a través de las páginas casi sin notarlo. El lector voraz que se lo proponga podrá devorar la novela en un día. Los personajes, a pesar del carácter tópico de algunos, son redondos e interesantes. El mejor ejemplo lo encontramos en Melchor: su compleja existencia, definida por la perdida y la búsqueda de redención, dan personalidad a Terra Alta, son su interés central, incluso más que el misterio a resolver.

Es este último elemento, el asesinato que abre la novela, el más problemático. Como en toda obra de corte policiaco, la narración es reconstructiva, mira hacia el pasado y gira en torno a un hecho oculto cuyo desvelamiento es el clímax. Pero dicho misterio resulta relativamente previsible. Es cierto, esta crítica es subjetiva: depende de cada lector, de su nivel de suspicacia y de su experiencia en el género policial, su capacidad para inferir la resolución del caso. Incluso, y para ser justos, el giro final de la trama no deja de sorprender (entre otras razones, porque hay pocos elementos en la narración que apunten a este, quizá ninguno). Sin embargo, lo que no se puede negar es el carácter tópico de algunos puntos de la novela. Si bien no se puede discutir sin arruinar el libro a quien no lo haya leído, sí se puede adelantar una cosa: la historia llega a sentirse repetida.

Terra Alta es un bestseller. No apunto a las ventas (reconozco que no estoy al tanto de las cifras) ni al éxito que pueda llegar a tener. Es un bestseller en su estructura: una narración sencilla, una prosa accesible y ligera, una historia cuyo principal interés quiere ser un misterio y su resolución. Más allá, la novela no deja de presentar los temas de interés de Cercas. Hasta la Guerra Civil vuelve a resultar clave dentro de la trama. Ahora, el tratamiento resulta sintomático: el autor repite una reflexión sobre la historia española que ya hemos conocido en otras de sus obras. No solo, al eliminar la metaficcionalidad y el cuestionamiento al discurso que vimos en, por ejemplo, Soldados de Salamina, la reflexión pierde profundidad. Como es típico de la vertiente más comercial y popular de la novela policiaca, se incluyen en esta novela temas políticos y reflexiones en torno a la justicia, lo suficiente como para despertar la curiosidad del lector, pero siempre recorriendo un camino seguro que no solo puede resultar epidérmico, sino incluso repetido.