Una ciudad de ideales. “El pintor de almas”, de Ildefonso Falcones
Una ciudad de ideales. “El pintor de almas”, de Ildefonso Falcones
Ildefonso Falcones, El pintor de almas
Barcelona, Grijalbo
688 páginas, 21,75 euros

Tras su éxito con Los herederos de la tierra (2016), Ildefonso Falcones (Barcelona, 1959) presenta su nueva novela histórica, El pintor de almas, en la que, siguiendo la línea de La catedral del mar (2006), el autor recrea una Barcelona convulsa de principios del siglo XX, partícipe de La Semana Trágica y marcada por un creciente anticlericalismo y una lucha obrera cada vez más fuerte gracias al Partido Republicano Radical de Lerroux. Aunque el autor sustituye esta vez la construcción de la catedral de Santa María, en el siglo XIV, por la de los florecientes edificios modernistas que ya se vislumbraban por algunas calles, continúa con la misma fórmula al combinar una época injusta con personajes que defienden valores como el amor propio y ajeno, el respeto y la dignidad. De esta manera, su nueva novela, como todas las anteriores, se convierte en un best seller.
Tanto la agitación social del momento como los albores del Modernismo sirven de escenario para narrar la historia de Dalmau Salas, un joven pintor barcelonés que vive atrapado entre dos mundos. Por un lado, se encuentran su familia y la mujer de la que está enamorado, Emma, anarquistas sin miedo a la hora de luchar por sus derechos, incluso si esto conlleva la cárcel o la muerte. Por otro lado, su trabajo en el taller de cerámica de don Manuel Bello, su mentor, un burgués conservador, firme creyente católico, que le promete una vida de riqueza y creatividad a su lado. El protagonista deberá debatirse entre la lealtad a sus ideales junto a una mujer valiente y luchadora, pudiendo capturar en sus pinturas las almas de los trinxeraires, niños abandonados, huesudos y miserables que deambulan por las calles, o sucumbir ante las tentadoras ofertas de una burguesía dispuesta a comprar su obra y su conciencia.
En cuanto al contexto histórico, está minuciosamente detallado y consigue ilustrar los acontecimientos históricos sin interrumpir el ritmo dinámico de la narración. El protagonista se entremezcla con conocidos personajes como Antoni Gaudí, Doménech i Montaner y Josep Puig i Cadafalch y de esta manera podemos ser partícipes de la construcción de los primeros edificios modernistas. Sin embargo, a esta Barcelona innovadora, esperanzada y colorida, se le encaró una Barcelona hostil, hambrienta; proletarios que trabajaban hasta quince horas diarias en suburbios oscuros y malolientes para que los burgueses disfrutasen de los mejores edificios en las calles donde el sol estaba reservado solo para ellos. Josefa, la madre del protagonista, y Emma Tàsies, a quien Dalmau ama profundamente, representan a esta parte de la población que decidió enfrentarse a sus explotadores. Ambas son fuertes, decididas, con unos ideales muy marcados. Mientras Emma organiza huelgas y mítines, convirtiéndose así en oradora y líder de la lucha obrera dentro del Partido Radical de Lerroux, Josefa continúa con su lucha desde casa. Trabajando como costurera en su salón hasta quince horas diarias para poder seguir malviviendo, la mujer recuerda constantemente a su marido, un anarquista ajusticiado en el Castillo de Montjuic que murió en el exilio debido a las torturas sufridas. El olor de su casa, el sonido del pedal de su máquina de coser, el pequeño rayo de luz que asoma por la ventana, esa es su lucha, con la que ha podido sacar a su familia adelante.
El estilo de Falcones se repite: protagonistas humildes que luchan incansablemente por una sociedad más justa, forjando relaciones enternecedoras que se entrecruzan con la realidad política y social del momento. El pintor de almas se reafirma como una obra de ideales, que transporta al lector más allá del plano literario para comparar los valores del pasado y el presente, y concluir que no son tan distantes. La lucha por la justicia, el amor, el arte y la venganza se combinan una ciudad dividida entre los afortunados y los desfavorecidos.